Este rancho agrícola para riego, ubicado estratégicamente entre Dolores Hidalgo y San Felipe, Guanajuato, representa una oportunidad única para inversionistas del sector agrícola y agroindustrial que buscan alta productividad y estabilidad en el suministro de agua. Con una extensión total de 60 hectáreas y 2,000 m² de construcción, la propiedad está configurada para aprovechar sistemas de riego tecnificado, garantizando producción durante todo el año en una región que ha demostrado fuerte dinamismo en el sector agrícola.

El precio de salida es de $28,000,000 MXN, lo que convierte a este predio en una propuesta sumamente competitiva para desarrollos de agricultura intensiva, producción de forrajes, cultivos comerciales o proyectos agroindustriales que requieren suelo fértil, agua disponible y proximidad a centros de distribución. El valor del precio por m²: $14,000 MXN refleja la capacidad productiva existente y el potencial económico inmediato que puede generar la propiedad desde el primer ciclo agrícola.

La zona de Dolores Hidalgo–San Felipe es ampliamente reconocida por su tradición agrícola y su ubicación estratégica entre corredores logísticos clave del Bajío. Desde esta propiedad, se tiene acceso rápido a mercados de abastecimiento como León, Querétaro, San Miguel de Allende y CDMX, lo cual incrementa la competitividad de cualquier proyecto productivo. El entorno presenta una creciente demanda de productos agrícolas, impulsada por el sector pecuario y la industria alimentaria regional.

La infraestructura de riego es uno de los mayores diferenciadores del rancho. La propiedad cuenta con sistemas instalados para irrigación en grandes superficies, lo que asegura operación continua durante el año, reduce riesgos climáticos y maximiza el rendimiento agrícola por hectárea. Este activo convierte a la propiedad en una plataforma ideal para inversionistas que buscan retornos seguros basados en cultivos estables y tecnificados.

A nivel de recursos humanos y servicios, la zona ofrece mano de obra calificada, acceso a insumos, caminos de conexión y capacidad de expansión en caso de crecimiento del proyecto. Además, el uso de suelo agrícola permite transitar hacia proyectos diversificados, como agroindustrias, invernaderos, ganadería tecnificada o cultivos de exportación, según las estrategias del inversionista.

¿Por qué comprar esta propiedad?

Porque se trata de un activo productivo listo para operar con recursos hídricos garantizados, algo cada vez más escaso y valioso en México. Las 60 hectáreas con riego tecnificado proporcionan un rendimiento sostenido y un negocio agrícola consolidado. Su ubicación estratégica, la gran demanda agrícola del Bajío y la certeza legal del inmueble le otorgan una Plusvalía creciente año con año. Es una inversión que combina seguridad patrimonial con un flujo agrícola rentable y de futuro sólido. En pocas palabras: tierra, agua y ubicación en una sola inversión ganadora.